Presidente del instituto emisor, José de Gregorio, aseguró que “el escenario de inflación que enfrenta la economía chilena se ha deteriorado drásticamente en los últimos meses”.
En su tercer Informe de Política Monetaria (IPOM), el presidente del Banco Central, José de Gregorio, ajustó al alza su proyección de inflación a un 8,5% para fin de año. Mientras que prevé que el crecimiento de la economía se ubicará en un rango entre 4,5% y 5%. La cifra del índice de precios al consumidor (IPC) es superior al 4,7% anual previsto en mayo pasado, en el anterior IPOM.
El instituto emisor justificó el aumento de sus estimaciones de inflación principalmente debido al incremento en el precio de los alimentos, combustibles y la electricidad. “El escenario de inflación que enfrenta la economía chilena se ha deteriorado drásticamente en los últimos meses”, dijo José de Gregorio.
Aclaró que este “la inflación es el principal problema que afecta a la economía chilena y a los altos índices que se apreciaban en el primer cuatrimestre del año, se sumaron nuevas alzas en los precios de los alimentos y los combustibles, y un mayor grado de propagación hacia otros precios”.
Recalcó que “aunque el origen de nuestro problema inflacionario es principalmente externo, es nuestra responsabilidad como Banco Central evitar que esta adversa coyuntura se transforme en un fenómeno persistente, porque solo aumentará los costos de volver a la estabilidad”.
Cabe señalar que la inflación en los últimos 12 meses llegó al 9,5% lo que a juicio del instituto emisor “incrementó significativamente los riesgos para su convergencia a la meta en un horizonte de dos años. Esto ha llevado a aumentos relevantes de las expectativas en sus distintas mediciones y ha llevado también a que la preocupación pública respecto de este tema haya aumentado de modo importante”.
Por estas razones, el titular del BC, aseveró que “como Consejo no tenemos dudas respecto de que la única forma en que la inflación retornará a la meta en un plazo de dos años es con una respuesta de política monetaria inambigua: esto es, su endurecimiento, tal como ya lo hemos hecho en los últimos meses”.
En tanto, para 2009 el instituto emisor prevé que el nivel de precios continuará alto, llegando en diciembre de ese año a 4,9%, por lo que se contempla que la inflación anual alcanzará recién la meta de inflación de 3% durante 2010. “El sustento de esta proyección es que la actividad perderá dinamismo, creciendo en torno a un punto porcentual menos que su tendencia durante el horizonte de proyección”, sostuvo De Gregorio.
En cuanto, al crecimiento para 2009 se contempla un menor dinamismo, con un Producto Interno Bruto (PIB) que subiría entre 3,5% y 4,5%, con un sesgo a la baja, lo que se explicaría por “el impacto de una política monetaria restrictiva y la normalización del ritmo de expansión de la demanda”.
Por el lado de la demanda interna las proyecciones para este año se ajustaron al alza, desde un 7,6% a 9,1% en 12 meses, mientras que la inversión alcanzaría un fuerte incremento de 19,3%.
PRECIO DEL COBRE Y DEL PETRÓLEO
El instituto emisor mantuvo además sus estimaciones sobre el precio del cobre en US$ 3,5 la libra. No obstante, su precio descendería a US$ 3,10 en 2009, lo que sigue dando cuenta de un alto valor respecto a su promedio histórico.
Sobre el valor internacional del petróleo, el Banco Central prevé que éste alcanzará una cotización promedio de US$ 115 el barril durante el presente año y de US$ 116 en 2009.
En lo que se refiere a los términos de intercambio, se anticipó que las exportaciones llegarán en 2008 a US$74.700 millones, al tiempo que las importaciones ascenderán a US$ 58.400 millones. Es así como la balanza comercial se ubicaría en US$ 16.300 millones.
A modo de resumen, la principal conclusión que deriva del escenario internacional, es que en el periodo 2008 y 2010 el entorno externo no contribuirá a la generación de holguras en el plano interno.
Fuente : SENADO DE CHILE
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