La Sala revirtió un acuerdo unánime que extendía en una semana el trámite de la iniciativa, que luego de aprobarse en la Cámara de Diputados, en tercer trámite, quedó en condiciones de ser promulgada y entrar en vigencia éste año.
Con cánticos y alabanzas celebraron los representantes del mundo evangélico la aprobación unánime que le dio la Sala del Senado al proyecto que declara el 31 de octubre de cada año como el Día de las Iglesias Evangélicas y Protestantes.
La iniciativa legal que se originó en mpción de diputados, fue ratificado en los mismos términos por la Cámara Baja, por lo que fue remitida a la Presidenta de la República para su promulgación, lo que permitirá que este festivo entre en vigencia éste año.
Durante la sesión en el Senado, intervinieron los senadores, Roberto Muñoz Barra, Hernán Larraín, Nelson Ávila, Ricardo Núñez, Jaime Naranjo, Jaime Gazmuri, Alberto Espina, Hosaín Sabag y Pedro Muñoz, quienes destacaron el aporte del mundo evangélico en la historia del país y sobre todo en la ayuda a quienes enfrentan problemas como el alcoholismo y la drogadicción, entre otros.
En tanto, los senadores Antonio Horvath, Pablo Longueira, José Antonio Gómez, Carlos Bianchi, Guillermo Vásquez, Carlos Ominami y Camilo Escalona, renunciaron a hacer uso de la palabra con el sólo objeto de alcanzar a despachar esta tarde la iniciativa.
APORTE HISTÓRICO
El primero en hacer uso de la palabra fue el senador Bianchi quien informó de los alcances de la iniciativa en su calidad de presidente de la Comisión de Gobierno. Explicó que durante la discusión se escuchó a los representantes del mundo evangélico y “allí se evidenció la innegable ayuda que el cristianismo evangélico presta a los sectores desposeídos y marginales, principalmente de personas con adicción a las drogas y en las cárceles”. Según el legislador, este día será recordado como la ocasión en que se dio un paso más hacia un país más tolerante y democrático.
En la misma línea, el senador Muñoz Barra señaló que es un día histórico para el mundo cristiano evangélico y protestante, pues se reconoce “el inmenso aporte social e histórico que estas entidades de fe cristiana han hecho al país”. Asimismo, recordó como los distintos credos fueron abriéndose paso en la historia chilena, cuyo punto culmine fue la promulgación de la ley de culto.
A su turno, el senador Larraín señaló que la religión forma parte de la manifestación cultural de los pueblos y que por lo mismo, el Estado debe darle espacio y respeto, y que cuando ellas significan parte sustancial de una nación hay que darle los reconocimientos constitucionales que correspondan. “Las iglesias evangélicas son parte de la chilenidad y creemos que es de toda justicia y conveniencia efectuar este reconocimiento como corresponde”, dijo.
En tanto, el senador Ávila manifestó que decretar este feriado “no sólo es una fecha para realzar la libertad religiosa sino que representa un muy importante anhelo de más del 15% de nuestra población. El 31 de octubre, Martín Lutero clavó las 95 tesis que dieron inicio al mundo protestante. La historia de las iglesias evangélicas chilenas va unida a la del pensamiento humanista laico y progresista”, dijo tras rendir un homenaje a los pastores de ayer y de hoy.
APORTE SOCIAL
Por su parte el senador Núñez manifestó que las democracias modernas se desarrollan cuando reflejan todos los sectores que integran una sociedad, y en ese sentido, decretar este feriado es un acto histórico que consolida la libertad religiosa. “El que vayamos a “perder” una cantidad importante de recursos, no tiene validez cuando lo que estamos haciendo es engrandecer la patria. La patria no se mide con dinero y no puede ser vista como si fuese un gran banco, la patria es mucho más que eso y necesitaba reconocer al pueblo evangélico”, señaló.
En tanto el senador Naranjo valoró la creación de este feriado argumentando que la iglesia evangélica y protestante no ha tenido un camino fácil, por lo que el país tenía una deuda con ese sector. Si bien recordó que se ha avanzado sustancialmente para incorporar a todos los sectores, a través de la Ley de Culto, ésta aún no se cumple a cabalidad en el país, por lo que instó al Parlamento a seguir avanzando en la materia.
El senador Gazmuri manifestó que la aprobación de este proyecto tiene una “trascendencia histórica” pues no sólo se reafirma el carácter laico del Estado, sino el carácter pluralista de la sociedad. Recordó que la lucha contra la intolerancia religiosa ha acompañado a la República desde su nacimiento, por lo que al aprobar este feriado, se da un paso en la profundización de la tolerancia.
Por su parte el senador Espina respaldó la aprobación de este nuevo feriado no sólo como un reconocimiento al aporte histórico que ha hecho el mundo evangélico, sino que también por su aporte social. “Son las Iglesias y pastores evangélicos los primeros en acudir a dar protección a víctimas de delitos graves”, dijo tras señalar que también realizan una importante labor de apoyo a jóvenes que han caído en la drogadicción o en las cárceles.
En la misma línea, el senador Sabag señaló que el mundo evangélico y protestante se ha ganado el derecho a tener un día en su honor pues han realizado una labor abnegada y sacrificada en beneficio de la comunidad. “Ellos se lo han ganado educando a los niños, asistiendo a enfermos terminales en los hospitales, y apoyando gente en las cárceles. También a drogadictos y alcohólicos, realizando un trabajo de hormiguitas que le cuesta cero peso al país”, manifestó.
Finalmente el senador Muñoz, señaló que “con la declaración de este día reconocemos el aporte que ha hecho al iglesia evangélica en nuestra sociedad. Esto busca respetar el legado y el aporte de las distintas iglesias del país y en este caso valorar su entrega”.
Fuente : Senado de Chile
Nota: Algunos empresarios a veces actuan como verdaderos negreros que solo quieren ver a las personas trabajar, sin derecho a vida familiar, social y espiritual; lo cinico es que se dicen cristianos y no recuerdan que Jesus dijo "no solo de pan vive el hombre...". No hay que anteponer lo material a lo espiritual.
