miércoles, 16 de julio de 2008
Más y mejor educación para todos
El jueves 19 de junio, con la aprobación de la Ley General de Educación, se dio el primer paso en un largo trayecto hacia una educación de calidad para todos los niños y jóvenes chilenos. Faltan aun las leyes que crean la superintendencia y la Agencia de Calidad en materia de educación.
El sentido amplio del Bien Público sobre educación incluye no sólo a los 1.6 millones de estudiantes de la educación municipal. Incluye también a los 1.65 millones de estudiantes de la educación privada subvencionada. En consecuencia el Estado, en la búsqueda del Bien Común, debe financiar y velar por la calidad de ambos sistemas sin discriminar y respetar las libertades de los padres para elegir la educación de sus hijos.
Sin embargo, para alcanzar el objetivo de que Chile salga de una vez por todas del tercer mundo en el campo educacional y acceda a los beneficios de la globalización debemos poner en marcha una verdadera revolución que otorgue a nuestros niños y jóvenes más y mejores herramientas para que se desenvuelvan, según sus propios talentos y esfuerzos en el mundo actual de la sociedad del conocimiento y de la información Para lograrlo, debemos avanzar con decisión y coraje en los siguientes campos:
1. Aumentar la subvención educacional de $39.000 a $60.000 en un plazo de seis años, esto considerando una modalidad diferenciada según las carencias y vulnerabilidad social de cada alumno y en un plano de igualdad de condiciones entre la educación municipal y la privada subvencionada.
2. Mejorar la formación de los profesores, mejorando las escuelas de pedagogía y recapacitando –a través de cursos accesibles en cuanto a tiempo y de buena calidad- a los profesores que actualmente se encuentran en ejercicio.
3. Modernizar y flexibilizar el Estatuto Docente, pasando del énfasis que ahora se da a la antigüedad hacia un énfasis en la meritocracia y el buen desempeño, creando los incentivos monetarios y de reconocimiento necesarios para premiar a los buenos profesores y recapacitar a los que lo requieran.
Pero no todo queda en el ámbito del colegio. Debemos aumentar la participación e información de los padres y apoderados como verdaderos co-protagonistas del proceso educativo.
¿Cómo? Aumentando la frecuencia de las pruebas Simce, entregando a cada familia información clara y simple sobre la calidad de la educación de las escuelas y liceos en donde estudian sus hijos, que les permitan comparar la calidad de ese establecimiento con los del resto de la comuna o zona geográfica donde viven, para que puedan ejercer de manera informada su derecho a elegir la educación de sus hijos.
Después de semanas de paros, piedras, violencia encapuchados y bombas molotov, quiero aprovechar de dar una simple recomendación de sentido común: si queremos de verdad mejorar la calidad de nuestra educación, ¡los profesores a enseñar y los alumnos a estudiar!
Después de todo, Albert Einstein tenía razón cuando decía que "dar ejemplo no es la principal manera de influir sobre los demás; es la única manera" o cuando señalaba que "nunca consideres el estudio como una obligación sino como una oportunidad para penetrar en el bello y maravilloso mundo del saber."
Hay que terminar con la paradoja o divorcio entre lo que algunos recomiendan para los demás (educación municipal) y lo que deciden para sus propios hijos (educación privada).
Autor: Sebastián Piñera
Fuente : www.Chilecontodos.cl
Comentario
Además debo agregar que antes de llegar al al portátil dell se debió pasar primero por la Eniac, antes de llegar a los transbordadores espaciales se debió pasar por los hermanos wright. ya se hizo un gran avance con el cambio de ministra(una académica de lujo) y la nueva ley, además los profesores por su bajo nivel académico debieran estar capacitandose .
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